Un café ubicado a un costado de la Plaza de la Inmaculada Concepción (mejor conocida como La Conchita) emblemático sitio considerado el corazón de Coyoacán, fue la sede elegida para reunirnos con los integrantes de la banda mexicana Araña Camello. Al lugar llegaron tres integrantes, Martín, que toca el bajo, José, el vocalista e Israel, el guitarrista, quienes entre bromas y sorbetes de mango, nos platicaron sobre su espectáculo musical, cargado de un ambiente circense.
Araña Camello es una banda mexicana consagrada a lo absurdo, les gusta jugar con el misticismo, la sacralidad y el teatro. Es por eso que antes de ser conocidos con el nombre que ostentan, se presentaban en sus shows como “Los estrepitosos camarones matutinos que siempre dicen que no”, “Los langostinos verdes del espacio”, entre muchos otros nombres que se gestaban de improviso en el escenario mientras ellos se recreaban en una obra dionisíaca. Todo puede parecer caótico, pero realmente existe un orden y trabajo de por medio, como nos menciona Martin, el bajista de la banda, “trabajamos mucho en las composiciones, trabajamos mucho en hacer esto, para en el momento de estar en el escenario podamos desmadrar todo”
Cada integrante de la banda tiene una marcada personalidad, lo que genera un balance interesante, pues sus gustos musicales van desde el rock psicodélico de finales de los 60’s y 70’s, hasta la música balcánica. De igual forma, las calles de la Ciudad adquieren un peso importante a la hora de componer sus canciones, pues solo basta recorrerlas para descubrir estos personajes que alimentarán su espectáculo. Para muestra, en el café, hicieron el cadáver exquisito escrito hecho por sus integrantes inspirados por el momento, lo dulce y el café.
En diciembre de 2018, sacaron su primer sencillo, El diablo embotellado, que está compuesto por cuatro canciones totalmente diferentes que las une una temática en común, las bajas pasiones. Actualmente están trabajando en la grabación de su primer disco que sacaran de manera independiente, tentativamente a inicios del 2020, por lo que se encuentran en una fase de reinventarse y pulir las canciones que ya tienen.
Consideran que en la actualidad el ser músicos independientes tiene sus ventajas, Israel, el guitarrista, señala que “antes entrabas a una disquera para que pegaras y tuvieras alcance, eso en la actualidad ha cambiado mucho, pues con las redes sociales te puedes expandir”, ya que éstas han generado un cambio en el consumo de la música, lo que vuelve más sencillo auto gestionarse, aunque la inversión económica y de todos los medios posibles a su alcance lo vuelve de alguna forma más extenuante, el músico adquiere mayor responsabilidad de lo que está creando, o como lo menciona Martin, “los músicos se están volviendo todólogos renacentistas”.
En cinco años, Araña Camello se ve llegando a otros puertos, y expandiendo el mensaje de la Diosa Barbali a otras tierras, sin dejar a un lado su humor burlesco, siempre provocando a través de la música, e invitando a los demás a hacer lo que les interesa desde su propia transgresión.
No olvides seguirlos en sus distintas redes sociales: Facebook, Youtube, igual puedes conocer su música en la plataforma soundcloud como Araña Camello y en Spotify.
